Dragones segùn distintas culturas

Los dragones representan la armoniosa, son las criaturas más bellas e imponentes que se haya visto. Representa el más perfecto balance entre belleza y fealdad. Es un animal divino y es pensado como el único guardián del poder de la naturaleza.

El simbolismo alrededor del dragón es esencialmente el de la lucha. En los combates, el dragón asume dos papeles, el de devorador y el de guardián.

En el Lejano Oriente, los dragones chinos, japoneses y coreanos son vistos generalmente como benévolos, mientras que los europeos son generalmente malévolos. En el Occidente antiguo, el dragón era considerado un símbolo de poder y sabiduría.

Oriente cercano
En general se cree que el dragón simboliza el mal y la ruina. Igualmente, hay distintas concepciones.

En escrituras de empompeya, se decía que el dragón era una criatura que simbolizaba el océano y que comandaba las tropas del mal. Se decía también que la destrucción previa, era necesaria para crear un nuevo universo ordenado.

En las sagradas escrituras hebreas el dragón representaba el mal, la muerte y a veces representaba la sabiduría.

Lejano Oriente
Aquí, los dragones son reverenciados como representantes de las fuerzas primitivas de la naturaleza y el universo. Asimismo, el dragón es visto como una criatura benéfica y como símbolo de buena fortuna.

Se cree que los dragones chinos y japoneses simbolizan el poder espiritual supremo, el poder terrenal y celestial, el conocimiento y la fuerza y por lo tanto son benévolos. Proporcionan salud y buena suerte.

Occidente
Muchas culturas del norte de Europa asociaban su folclore con varios aspectos terroríficos del dragón. Por ejemplo, los Vikingos adoraban las proas de sus naves esculpiéndolas en forma de dragón. Usaban esta decoración en la creencia de que así asustarían a los espíritus.
Para los celtas, el dragón era una divinidad de los bosques, cuya fuerza podía ser controlada y utilizada por los magos.

Los cristianos heredaron la idea hebrea del dragón, el cual simboliza el pecado. Al aparecer bajo los pies de los santos y mártires se representa el triunfo de la fe y los reinos cristianos sobre el diablo.

En el occidente de la actualidad el dragón es casi siempre concebido como un ser malvado, poderoso y cruel. Se cree que hoy en día el dragón debería verse como una cosa revuelta y sin forma, pero sin embargo, siempre ha sido un ser hermoso, imponente y de apariencia única. El dragón es sin duda y seguirá siendo el rey de los animales fantásticos y el mundo de la fantasía.

Mesoamérica
En la Mesoamérica precolombina existe una gran tradición de veneración a la serpiente como animal sagrado y a dragones serpentinos como seres divinos. Las criaturas mitológicas también eran absorbidas por la gente e incluidas en el folclor y creencias populares.
Los dragones mesoamericanos a menudo son acompañantes de dioses a quienes asisten en sus deberes.

Ejemplos de los dragones americanos son:
- Dragón de viento. El dragón de viento barría con su aliento la tierra preparándola para recibir el regalo del agua divina. De esta manera se explica el viento que sopla anunciando la inminente lluvia por caer.

- Dragón venado. Este tipo de dragones son viciosos, mitad venado mitad dragón, es un ser que disfruta al seducir a los mortales para después devorarlos.

- Dragón precioso. Su nombre se debe al plumaje reluciente del dragón. El dragón precioso posee un plumaje de brillantes colores en donde predomina el verde turquesa, además de un gran tocado de plumas rodeando su cabeza a manera de melena.

Sudamérica
En torno a Los Andes se creía en el poder que ejercían las "serpientes del abismo marítimo y de la montaña esplendorosa". Estas eran criaturas de grandes proporciones que también son considerados dragones.

Las bestias de la mayor parte de Sudamérica estaban ampliamente relacionadas con enormes serpientes que se remontaban con los orígenes de la humanidad. Estos dragones no presentan unicidad ni en sus características predominantes ni en sus actitudes, aún siendo de aspectos semejantes.

(VC)
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